Existen diferentes tipos de cargas, familiares, laborales, emocionales, etc, pero tienen algo en común y es que pueden afectar la salud de la persona que no sabe cómo manejarlas. Las cargas drenan la energía y la vitalidad del ser humano, llevándolo a veces a paralizarse o a no saber cómo detenerse.
Es importante que las personas aprendan a delegar responsabilidades y a no creer que pueden solucionarlo todo ellos solos y al mismo tiempo. Se necesita de coraje y confianza en uno mismo y en el otro, para poder confiarle tareas.